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Corrosión de metales y su prevención
La corrosión es un proceso en el cual el metal se deteriora lentamente debido a la reacción con elementos ambientales. Es un fenómeno común y puede representar un problema significativo en las industrias, ya que puede llevar al deterioro de las estructuras metálicas. Comprender qué es la corrosión y cómo prevenirla es importante para mantener la integridad estructural de los objetos metálicos.
¿Qué es la corrosión?
La corrosión se refiere al proceso natural de los metales convirtiéndose en óxidos, hidróxidos o sulfuros más estables químicamente. Es un proceso electroquímico que puede afectar a cualquier metal, pero se asocia más comúnmente con la oxidación del hierro.
¿Cómo ocurre la corrosión?
El ejemplo más común de corrosión es la oxidación del hierro. Esto ocurre cuando el hierro reacciona con oxígeno y agua para formar óxido de hierro, comúnmente conocido como herrumbre.
La reacción química se puede representar de la siguiente manera:
4Fe + 3O₂ + 6H₂O → 4Fe(OH)₃
En esta reacción, el hierro se combina con el oxígeno presente en el aire y el agua para formar hidróxido de hierro, que luego se deshidrata para formar herrumbre (Fe₂O₃·nH₂O)
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Factores que afectan la corrosión
Varios factores pueden afectar la velocidad de corrosión:
- Presencia de agua: El agua acelera el proceso de corrosión al actuar como un electrolito.
- Oxígeno: El oxígeno presente en la atmósfera desempeña un papel principal en la oxidación de los metales.
- Ácido: Un ambiente ácido aumenta la velocidad de corrosión.
- Sales: Las sales, especialmente en el agua de mar, intensifican la corrosión al proporcionar iones que facilitan la reacción.
- Temperatura: Las temperaturas más altas aumentan la velocidad de las reacciones químicas, incluida la corrosión.
Tipos de corrosión
La herrumbre puede ocurrir de muchas formas, cada una con sus propias características distintivas. Algunos tipos comunes son:
1. Corrosión uniforme
La corrosión uniforme ocurre de manera uniforme en la superficie del metal. Este tipo de corrosión es predecible y se puede medir y gestionar de manera eficiente.
2. Corrosión por picado
El picado es una forma localizada de corrosión que causa la formación de pequeños agujeros o picaduras en el metal. Esta es una de las formas más dañinas de corrosión, ya que puede llevar a fallos rápidos debido al estrés.
3. Corrosión galvánica
Esto ocurre cuando dos metales diferentes están en contacto eléctrico en un entorno conductor. Un metal se convierte en el ánodo y se corroe más rápido que cualquiera de los metales por sí solo, mientras que el otro se convierte en el cátodo y permanece protegido.
4. Corrosión por fisura
Este tipo de corrosión ocurre en espacios confinados donde el acceso al fluido de trabajo desde el entorno es limitado, como debajo de arandelas y juntas.
Prevención de la herrumbre
Dado los efectos potencialmente dañinos de la corrosión, es importante implementar medidas para prevenir o minimizar su ocurrencia. Algunas estrategias son las siguientes:
1. Uso de materiales resistentes a la corrosión
El uso de aleaciones o metales como el acero inoxidable o el aluminio, que son naturalmente resistentes a la corrosión, puede reducir la probabilidad de corrosión.
2. Recubrimientos protectores
El metal puede aislarse de la exposición ambiental aplicando pintura, recubrimiento de plástico o galvanizado (recubrimiento de zinc).
Por ejemplo, un recubrimiento de zinc en hierro actúa como una barrera contra el oxígeno y la humedad.
3. Protección catódica
La protección catódica es una técnica utilizada para controlar la corrosión de una superficie metálica, haciéndola el cátodo de una celda electroquímica. Esto a menudo se hace adjuntando un 'metal de sacrificio' que se corroe más fácilmente que el metal que se desea proteger.
4. Protección anódica
En este método, el metal que se desea proteger se convierte en el ánodo de una celda electroquímica, y se pasa una pequeña cantidad de corriente eléctrica a través de él para minimizar la corrosión.
5. Control del ambiente
La velocidad de corrosión puede reducirse significativamente al reducir la exposición a elementos agresivos como sales, ácidos, o controlando la humedad y la temperatura del entorno.
6. Mantenimiento regular
La inspección, limpieza y mantenimiento regular pueden detectar signos tempranos de corrosión y se pueden tomar medidas correctivas antes de que ocurra un daño grave.
Prevenir la corrosión no solo aumenta la vida útil de las estructuras y reduce la necesidad de reparaciones, sino que también garantiza la seguridad, porque si la corrosión no se gestiona adecuadamente, puede provocar fallos catastróficos.
Comprensión de la química detrás de la herrumbre
La corrosión es un proceso electroquímico, y generalmente sigue el camino de las reacciones de oxidación-reducción.
Reacción anódica
En el ejemplo del hierro, el hierro en el ánodo se oxida a iones de hierro, liberando electrones:
Fe → Fe²⁺ + 2e⁻
Reacción catódica
Los electrones liberados en el ánodo son consumidos en el cátodo por la reducción de oxígeno en presencia de agua:
O₂ + 4H⁺ + 4e⁻ → 2H₂O
Combinar las dos semirreacciones nos da la reacción global para la formación de herrumbre:
4Fe + 3O₂ + 6H₂O → 4Fe(OH)₃
Conclusión
La corrosión es un proceso natural e inevitable, pero comprenderlo nos ayuda a minimizar sus efectos. Al usar los materiales adecuados, recubrimientos y técnicas de protección, el ciclo de vida de los productos metálicos puede extenderse sustancialmente. El conocimiento de los procesos electroquímicos involucrados permite un desarrollo de estrategias de prevención de corrosión más específicas y efectivas.