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Leyes de la Termodinámica
La termodinámica es una rama de la física que se ocupa del calor, el trabajo y la temperatura y su relación con la energía, la radiación y las propiedades físicas de la materia. Las leyes de la termodinámica son principios esenciales tanto en química como en física que describen cómo interactúan estas formas de energía. En el contexto de la química general, estas leyes son importantes para comprender cómo ocurren las reacciones químicas y cómo se transfiere la energía dentro de un sistema.
La ley cero de la termodinámica
La ley cero de la termodinámica establece el concepto de temperatura y equilibrio térmico. Puede expresarse de la siguiente manera:
Si dos sistemas, A y B, están cada uno en equilibrio térmico con un tercer sistema, C, entonces A y B estarán en equilibrio térmico entre sí.
Este principio nos permite definir la temperatura de manera consistente. Por ejemplo, si tienes un termómetro en equilibrio térmico con un vaso de agua, y el termómetro marca 25°C, cualquier otro sistema en equilibrio térmico con el termómetro también debe estar a 25°C.
Considera tres sistemas representados por A, B y C. Si A y C están en equilibrio térmico, y B y C también están en equilibrio térmico, entonces A y B deben estar en equilibrio térmico sin requerir contacto directo entre sí. Esto forma la base para la construcción de termómetros y la comparación de temperaturas.
Primera ley de la termodinámica
La primera ley de la termodinámica es esencialmente la ley de conservación de la energía adaptada a los sistemas termodinámicos. Se puede expresar como:
La energía total de un sistema aislado es constante; la energía puede convertirse de una forma a otra, pero no puede crearse ni destruirse.
En forma matemática, la primera ley puede escribirse como:
ΔU = Q - W
Dónde:
ΔU
es el cambio en la energía interna del sistema.Q
es el calor añadido al sistema.W
es el trabajo realizado por el sistema.
Consideremos un ejemplo sencillo. Imagina un gas en un cilindro con un pistón móvil. Cuando el gas se calienta, se expande y mueve el pistón, realizando trabajo sobre el entorno. El aumento en la energía interna del gas se puede calcular usando la Primera Ley. Si no se añade calor, pero se realiza trabajo sobre el sistema (al comprimir el pistón), la energía interna también aumenta.
La flecha roja muestra la expansión del gas actuando sobre el pistón, mientras que la flecha azul muestra el trabajo realizado sobre el gas en el escenario opuesto.
Segunda ley de la termodinámica
La segunda ley de la termodinámica introduce el concepto de entropía, que es una medida del desorden en un sistema. Dice:
En cualquier proceso cíclico, la entropía total aumentará o permanecerá igual; nunca disminuirá.
Esta ley implica que los procesos naturales tienden hacia un estado de máximo desorden o entropía. Puede expresarse matemáticamente de la siguiente manera:
ΔS ≥ 0
Dónde ΔS
es el cambio en la entropía. Para procesos irreversibles, la entropía aumenta, mientras que para procesos reversibles, la entropía total permanece constante.
Un ejemplo práctico de la segunda ley se puede ver en el derretimiento del hielo a temperatura ambiente. La estructura sólida (ordenada) del hielo cambia a agua líquida, que tiene más desorden. Este proceso aumenta la entropía del sistema.
Aquí, la imagen muestra el hielo derritiéndose en agua, lo cual muestra un aumento en la entropía.
Tercera ley de la termodinámica
La tercera ley de la termodinámica establece:
A medida que la temperatura se acerca al cero absoluto, la entropía de un cristal perfecto se acerca a cero.
En otras palabras, es imposible alcanzar el cero absoluto (0 K) en pasos finitos. Un cristal ideal a 0 Kelvin tiene solo una configuración posible, lo que significa que su entropía es cero.
Esta ley tiene implicaciones para la viabilidad de alcanzar el cero absoluto y ayuda a explicar por qué las partículas exhiben energía térmica cero en este punto. La tercera ley proporciona una línea de base para calcular la entropía absoluta de las sustancias.
La ilustración de arriba muestra un cristal perfecto cerca de 0 K, indicando cero entropía (porque está perfectamente ordenado).
Aplicaciones y ejemplos
Las leyes de la termodinámica son fundamentales para una variedad de aplicaciones en química e ingeniería. Exploremos algunos escenarios prácticos donde se aplican estas leyes:
1. Motores térmicos
Los motores térmicos son dispositivos que convierten calor en trabajo. La eficiencia de un motor térmico está gobernada por la primera y segunda leyes de la termodinámica. Por ejemplo, un motor de automóvil quema combustible para crear calor, que luego empuja un pistón para realizar trabajo mecánico.
2. Refrigerador
Los refrigeradores son dispositivos que transfieren calor de una zona fría a una zona caliente, lo que parece violar la segunda ley. Sin embargo, consumen energía externa (trabajo) para lograr esto, lo cual cumple con la interpretación amplia de los cambios de entropía en el universo.
3. Reacciones químicas
La termodinámica ayuda a predecir si una reacción química será espontánea o no. Calcular la energía libre de Gibbs, que se deriva de las primeras y segundas leyes, determina la espontaneidad de las reacciones:
ΔG = ΔH - TΔS
Dónde:
ΔG
es el cambio en la energía libre de Gibbs.ΔH
es el cambio en la entalpía.T
es la temperatura en Kelvin.ΔS
es el cambio en la entropía.
Un ΔG
negativo indica que la reacción es espontánea a presión y temperatura constantes.
Conclusión
Las leyes de la termodinámica son esenciales para comprender el flujo de energía en procesos químicos y físicos. Se aplican universalmente en una variedad de campos, proporcionando información sobre el comportamiento fundamental de la energía y la materia. Al explorar estas leyes, obtenemos una comprensión más profunda del mundo natural y de las numerosas tecnologías que aprovechan estos principios para un uso práctico.