Grado 6 → El agua y sus propiedades ↓
Métodos de purificación de agua (ebullición, filtración, cloración)
El agua es un recurso vital que es esencial para la supervivencia de todos los seres vivos. Es una molécula simple compuesta por dos átomos de hidrógeno unidos a un átomo de oxígeno, representada por la fórmula química H 2 O
El agua cubre aproximadamente el 71% de la superficie de la Tierra y existe en tres estados: sólido (hielo), líquido (agua) y gas (vapor o vapor de agua).
Además de su versatilidad en estados físicos, el agua tiene propiedades únicas, como su alta capacidad calorífica, tensión superficial y capacidad de solvatación. Estas propiedades la hacen esencial para una variedad de procesos biológicos y químicos. Sin embargo, a pesar de su abundancia, el agua limpia y segura no siempre es accesible. Esto hace necesaria la purificación del agua para su consumo y uso diario.
La ebullición es uno de los métodos más simples y efectivos de purificación del agua. Consiste en calentar el agua hasta su punto de ebullición para matar microorganismos nocivos como bacterias, virus y parásitos. Este proceso es efectivo porque la mayoría de los gérmenes no pueden sobrevivir a altas temperaturas.
Pasos para hervir agua:
- Verter el agua en un recipiente limpio.
- Colocar el recipiente sobre una fuente de calor como una estufa o fuego.
- Calentar el agua hasta que comience a burbujear vigorosamente, lo que indica que ha alcanzado el punto de ebullición, que es 100°C o 212°F a nivel del mar.
- Para asegurarse de que todos los gérmenes sean eliminados, dejar hervir el agua durante al menos un minuto (o tres minutos si se encuentra a mayor altitud).
- Apagar la llama y dejar que el agua se enfríe antes de beberla.
Aunque la ebullición elimina eficazmente los microorganismos, no elimina contaminantes como metales pesados o productos químicos no volátiles. Por lo tanto, si la fuente de agua está altamente contaminada, puede ser necesario usar otros métodos de purificación.
La filtración es un proceso físico en el que se eliminan impurezas y partículas del agua mediante un medio filtrante. El medio filtrante puede ser cualquier cosa, desde arena, carbón vegetal o incluso filtros comerciales especiales. La filtración es efectiva para eliminar contaminantes grandes como suciedad, arena y algunos patógenos, pero no necesariamente elimina las sustancias disueltas.
Tipos de filtración:
- Filtración de arena: En esto, el agua se pasa a través de una capa de arena, que atrapa partículas e impurezas más grandes.
- Filtración de carbón activado: Los filtros de carbón activado absorben impurezas químicas y algunas bacterias al proporcionar una gran superficie para la absorción.
- Filtración de cerámica: El agua pasa a través de un material cerámico altamente poroso, que filtra sedimentos, bacterias y parásitos.
Cómo hacer una filtración simple en casa:
- Tome un recipiente limpio y coloque una toalla de papel o un trozo de tela sobre él.
- Coloque una capa de arena o carbón activado sobre la tela.
- Vierta cuidadosamente el agua a través del medio filtrante y recoja el agua filtrada en un recipiente.
La filtración es un método eficiente para eliminar contaminantes visibles y mejorar el sabor y el olor del agua. Sin embargo, al igual que la ebullición, puede necesitar complementarse con otros métodos para garantizar una purificación completa.
La cloración es un método químico de purificación del agua en el que se añade cloro para matar bacterias y otros patógenos. El cloro es un desinfectante eficaz porque ataca las paredes celulares de los microorganismos, dejándolos inofensivos.
Pasos de la cloración:
- Calcular la cantidad de cloro necesaria según el volumen de agua. Generalmente, 8 gotas de lejía de cloro líquido pueden purificar un galón de agua.
- Añadir el cloro al agua y mezclar bien para asegurar una distribución uniforme.
- Dejar reposar el agua durante al menos 30 minutos. Durante este tiempo, el cloro trabaja para inactivar los gérmenes.
- Comprobar si el agua tiene un ligero olor a cloro, lo que indica que es segura para beber.
La cloración es ampliamente utilizada en los sistemas de agua municipales y es eficaz en la eliminación de bacterias, virus y algunos protozoos. Sin embargo, no elimina todos los contaminantes químicos ni sedimentos.
Purificar el agua es importante para nuestra salud y seguridad. Cada método - ebullición, filtración y cloración - tiene sus propios méritos y limitaciones. La ebullición es confiable para matar microorganismos, la filtración puede eliminar partículas y mejorar el sabor del agua, y la cloración es eficaz para la desinfección a gran escala.
En muchos casos, la combinación de estos métodos puede producir mejores resultados. Por ejemplo, la ebullición o la cloración seguidas de la filtración aseguran agua limpia y segura para beber. Es importante poder utilizar y saber cómo utilizar estas técnicas de purificación, especialmente en áreas donde el acceso al agua limpia es limitado o inadecuado.
- Punto de ebullición: La temperatura a la cual un líquido se convierte en vapor.
- Contaminantes: Impurezas o sustancias no deseadas que contaminan el agua.
- Patógenos: Microorganismos dañinos que pueden causar enfermedades.
- Solvente: Una sustancia que disuelve un soluto para formar una solución. El agua es conocida como el solvente universal.
- Siempre use utensilios y equipos limpios para la purificación del agua.
- Asegúrese de que la fuente de agua sea adecuada para la purificación y el consumo.
- Tenga cuidado al manipular el cloro y siga las pautas recomendadas para evitar la ingestión o irritación.