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La corrosión y su prevención
La corrosión es un proceso natural que deteriora lentamente los materiales, especialmente los metales, debido a reacciones químicas o electroquímicas con su entorno. Aunque a menudo pensamos en los metales al hablar de corrosión, algunos no metales también pueden sufrir de una degradación similar. Comprender la corrosión, sus causas y métodos de prevención es importante para preservar los materiales utilizados en edificios, máquinas y productos cotidianos.
¿Qué es la corrosión?
La corrosión es el proceso en el que los materiales, especialmente los metales, se destruyen lentamente al reaccionar con elementos ambientales como el oxígeno, el agua, los ácidos o las sales. Esta reacción forma compuestos indeseables y eventualmente debilita el material, llevando a fallas.
Ejemplo de corrosión del hierro
El ejemplo más común de corrosión es la oxidación del hierro o el acero. El hierro reacciona con el oxígeno en presencia de agua para formar óxido de hierro, comúnmente conocido como óxido. La reacción química se describe a continuación:
4Fe + 3O 2 + 6H 2 O → 4Fe(OH) 3
El óxido aparece como una capa marrón escamosa en la superficie de los objetos de hierro, y continúa propagándose a menos que se detenga.
Causas del óxido
Muchos factores ambientales contribuyen a la corrosión, incluidos, pero no limitados a, los siguientes:
- Humedad: El agua juega un papel importante en el proceso de oxidación. Acelera la oxidación en un ambiente húmedo.
- Oxígeno: La presencia de oxígeno, especialmente en el aire y disuelto en el agua, facilita la oxidación de los metales.
- Sal: El agua salada encontrada en las áreas costeras actúa como un electrolito que acelera el proceso de corrosión.
- Ácidos y contaminantes: Las condiciones ácidas aumentan la tasa de corrosión. Contaminantes como el dióxido de azufre pueden formar ácidos en presencia de humedad.
Tipos de corrosión
La corrosión puede aparecer en diferentes formas dependiendo de las condiciones ambientales y los materiales involucrados. Algunos de los tipos comunes son:
Corrosión uniforme
Esta es la forma más común en la que el óxido se extiende uniformemente sobre una superficie. Con el tiempo, debilita todo el material uniformemente.
Corrosión por picaduras
La corrosión por picaduras ocurre cuando pequeños agujeros o picaduras se forman en la superficie de un metal. Este ataque localizado puede causar un daño grave sin muchos daños visibles en la superficie.
Corrosión galvánica
Esto ocurre cuando dos metales diferentes entran en contacto entre sí en presencia de un electrolito. El metal más reactivo (el ánodo) se corroe más rápidamente que el metal menos reactivo (el cátodo).
Corrosión bajo tensión
Cuando un metal bajo tensión se expone a un ambiente corrosivo, puede fallar inesperadamente. La combinación de tensión de tracción y corrosión causa la formación de grietas.
Corrosión en no metales
Aunque los metales están más comúnmente asociados con la corrosión, los no metales también pueden deteriorarse, aunque no siempre a través de los mismos mecanismos. Por ejemplo, el caucho puede agrietarse por la exposición al oxígeno, y los plásticos pueden deteriorarse por la exposición a la luz ultravioleta (UV).
Prevención del óxido
Prevenir la corrosión es importante para mantener la integridad y longevidad de las estructuras y productos. Aquí hay algunos métodos comunes:
Protección mediante recubrimientos
Aplicar un recubrimiento protector, como pintura, puede aislar el metal de los factores ambientales. Esto crea una barrera para evitar que la humedad y el oxígeno reaccionen con el metal.
Galvanización
La galvanización es el revestimiento de una capa de zinc en hierro o acero. El zinc actúa como un metal sacrificial, que se oxida primero en lugar del hierro. Proporciona tanto protección de barrera como protección galvánica.
Protección catódica
Este método consiste en conectar el metal a proteger a un metal más reactivo. Por ejemplo, se utilizan barras de magnesio o zinc para proteger una estructura de hierro. Estos ánodos de sacrificio se oxidarán en lugar del hierro.
Aleaciones de metal
Se puede mejorar la resistencia a la corrosión utilizando aleaciones en lugar de metales puros. El acero inoxidable es un ejemplo de esto, que contiene cromo que forma una capa de óxido protectora.
Hierro + Cromo (12% o más) → Acero inoxidable
Revisiones de diseño
Mejorar el diseño para evitar la acumulación de agua y contaminantes puede ayudar a reducir la corrosión. Asegurar un buen drenaje y evitar esquinas afiladas puede reducir las áreas propensas a la corrosión.
Control ambiental
Controlar el ambiente en el que se almacenan los materiales también puede extender su vida. Reducir la cantidad de humedad, acidez o salinidad en el ambiente ayuda a ralentizar la corrosión.
Mantenimiento rutinario
La inspección y el mantenimiento regular pueden detectar la corrosión temprano y prevenir su propagación. La limpieza, repintado o reemplazo de partes pueden ser parte de las actividades de mantenimiento.
Conclusión
La corrosión es un problema significativo que afecta tanto a los metales como a algunos no metales. Su impacto puede ser costoso en términos de seguridad y factores económicos. Comprender las causas e implementar medidas preventivas puede reducir sustancialmente sus efectos y aumentar la vida útil de los materiales y estructuras.